¿Hay una edad para estudiar?

Publicaso al Periòdic d'Andorra el miércoles, 30 de junio de 2021

Fabiola Sofia Masegosa

En esta ocasión quiero valorar si hay una edad por estudiar, ya que a mí particularmente me gusta mucho estudiar, disfruto aprendiendo cosas nuevas y no concebiría mi vida sin hacerlo. Es como si fuera una parte más de mí.

Esto, algunas personas que no lo comprenden, incluso algunas me han preguntado si pensaba seguir haciéndolo toda la vida, porque alegaban que ya no tenía edad, que ya era demasiado mayor para estudiar. Pero la realidad es que la edad sólo existe en nuestras mentes y cuando creemos que ya no somos capaces de hacer algo, nos estamos poniendo limitaciones que realmente no existen, que sólo se encuentran en nuestra mente.

Pero, si lo pensamos bien, ¿qué nos impide aprender en cualquier momento si realmente queremos hacerlo? ¿Existe alguna limitación real por no poder estudiar?

Hay muchas creencias trampa inculcadas que se nos han quedado grabadas en nuestra mente a lo largo de la vida y una de las más peligrosas por ser auto limitativa es la de pensar que las cosas se hacen como se han hecho toda la vida. El problema es que a causa de esta creencia creemos que no hay otras alternativas, que las cosas son así, porque es lo normal, lo que hace la mayoría y porque siempre ha sido así.

El cerebro es un órgano maleable. Desde que nacemos, el aprendizaje y la experiencia lo modifican continuamente mediante un fenómeno que conocemos como neuroplasticidad.

Esto significa que las habilidades cognitivas implicadas en el estudio, como, por ejemplo, la memoria o la concentración, entre otras, pueden y deben desarrollarse, por eso es necesario trabajarlas y perfeccionarlas mediante el entrenamiento y la práctica de forma habitual.

Algunos consejos para estudiar a una edad adulta son:

En primer lugar, debemos cambiar de mentalidad y empezar a darnos cuenta de que la formación debe convertirse en una constante, casi en un estilo de vida, ya que la evolución del mercado laboral y la revolución tecnológica nos exigen una actualización permanente de contenidos. Por eso, en primer lugar, debemos sustituir la creencia de que tener una carrera y un máster significa que tenemos una excelente formación, lo que debemos hacer es continuar formándonos y actualizándonos constantemente.

Por otra parte, si queremos incrementar nuestras opciones, también debemos entrenarnos en la flexibilidad. Pensar que sólo queremos dedicarnos a lo mismo que hemos hecho siempre y que no queremos movernos de aquí, nos sitúa en una posición muy rígida que limita nuestras oportunidades laborales.

Finalmente, le sugiero realizar un proceso de autoconocimiento y conectar con sus habilidades, fortalezas y talentos para relacionarlas con la oferta de estudios, ya que la clave del éxito en cualquier proceso de aprendizaje, como todos sabemos, es el interés, por eso es una de las cuestiones más importantes que debemos plantearnos a la hora de elegir.

¡Y si finalmente se decide, le deseo mucha suerte con sus estudios!